Domingo en la mañana. Me levanto solo. Hace fresco, y sin embargo tú continúas con tu sueño. Desnuda, bella. Silencio y tranquilidad. mi momento.
Rompo el ayuno, me sirvo un café. estoy despejado e inspirado. La sala, la luz de la mañana, el fresco, el silencio. Sólo eso: la mente. Momento ideal para continuar con mi lectura esperando a que despiertes.